La noticia de que Bridgestone, el fabricante de neumáticos líder en el mundo, ha comenzado a producir modelos de caucho natural, no debería ser engañosa. Esto se debe fundamentalmente a que el precio del petróleo, con el que siempre se han fabricado los neumáticos, ha aumentado de forma espectacular, al igual que las solicitudes de pedidos de China han aumentado de forma espectacular.
La planta en cuestión es la Hevea Brasiliensis, originaria del Amazonas, pero importada en 1800 en Asia, cuyo látex, gracias a sus propiedades elásticas e hidrofugantes, lo hace ideal para la producción de prendas de vestir, material médico, neumáticos de carretera, juntas. mecanica, etc
Hoy Vietnam, China, Tailandia, Malasia, Indonesia satisfacen el 90% de la demanda mundial de caucho natural.
El fuerte aumento de las solicitudes ha llevado a los países productores a mirar a su alrededor en busca de áreas cultivables disponibles para satisfacerlas y Laos y Camboya, ante su perenne estado de pobreza, aprovecharon la oportunidad y postularon puntualmente para convertirse en dos gigantescas plantaciones de caucho natural.
Se ha estimado que en Laos hoy el 5% del territorio nacional está en manos de multinacionales extranjeras con intereses en el negocio del caucho natural.
Si bien estas concesiones a gran escala traen dinero al país, el daño que causan es invaluable. La deforestación para dar cabida a los árboles de caucho está destruyendo el ecosistema de todo el bosque, borrando el hábitat natural de animales y plantas. Las cuencas de agua utilizadas para el riego casi se han secado e incluso las aldeas rurales han comenzado a dar paso a infraestructura útil para el cultivo.
Las estimaciones dicen que las necesidades seguirán aumentando y -aunque esta reconversión al caucho representa un gravísimo daño para las comunidades rurales- estas poblaciones quedan impotentes ante los abusos de las multinacionales e incluso esos pocos tímidos motines son silenciados por la fuerza.